Me gustaría tanto saber ayudarte… quisiera que pudieras disfrutar de las
cosas que tenemos, de las pequeñas cosas que la vida te regala cada día y pasan
desapercibidas para tí, quisiera que no te preocuparas tanto por el mañana, por
el entorno, por el qué dirán… quisiera verte sonreír un poco más.
Me gustaría que todo lo que ha pasado en los últimos meses, que las
lágrimas derramadas hubieran sido suficiente lección para abrirte los ojos y
pudieras ver más allá de lo que puede ver cualquiera, de lo que viste hasta
ahora.
Me gustaría encontrar la manera para que no te torturaras por cosas que, al
fin y al cabo, no son tan importantes.
Me gustaría que entendieras que todo puede ser como tú quieres si te lo
propones, si te lo crees de verdad. Quisiera que dejaras de sobrevivir y
empezaras a vivir, que comprendieras que es posible.
Pero tengo la sensación de no saber cómo llegar hasta ti, cómo transmitirte
lo que he descubierto, qué palabras utilizar para despertar tu curiosidad y
adentrarte en un mundo que está justo en ti, al que sólo tú puedes llegar y que hoy te suena a cuento.
No sé qué contarte, cómo hablarte, sólo tú puedes descubrirlo, sólo tú
puedes sentirlo y quizás no ha llegado tu momento pero, me pregunto, ¿Qué más
tiene que ocurrir?
Te miro y, en cierto modo, me veo reflejada en ti, perdida en un callejón
sin salida, aburrida de la misma rutina día tras día, cansada, y deseo con
todas mis fuerzas que tomaras consciencia de lo grande que eres, de cuánto
vales, pero solo puedo abrazarte y decirte, en silencio, con mis brazos, con mi
cuerpo, que te quiero.
Un "te quiero" dicho con sinceridad vale por cientos de hojas escritas.
ResponderEliminarUn beso y buen domingo.
HD
Igualmente Humberto y mil gracias por visitar mi blog, bienvenido!
ResponderEliminarBesos.
la esperanza es un valor de muy alta cotización pero lo que es indiscutible es que no se puede comparar con la fuerza del cariño,un fuerte abrazo Norita
ResponderEliminarBien cierto Jose, la lástima es que pensemos tanto de agradar, en dar cariño, en amar o proteger a los demás que nos descuidamos por completo de nosotros mismos y sin querernos a nosotros es imposible dar a los demás. Puede sonar incluso egoísta pero es la pura verdad, no hay mayor experiencia de amor incondicional que la propia y, además, por suerte es contagiosa.
ResponderEliminarMil gracias por tu comentario y otro fuerte abrazo para tí.
Precioso !!!!!!!! Un calido saludo.
ResponderEliminarBienvenida a mi blog Idolidia!!
ResponderEliminarMe alegra saber que te ha gustado, se lo dediqué a una de las personas más importantes de mi vida, a alguien que estuvo a mi lado desde el día en que nací pero también a todas las personas que quiero y a todos los que os llegue el mensaje.
Un abrazo.