¿Quién soy? Esta aparentemente absurda pregunta es una pregunta que casi
nunca nos hacemos porque es algo que damos por hecho y está claro que sé quién
soy, si no sé eso…, tenemos un nombre, una familia, una edad, una nacionalidad…
y con esto generalmente nos basta para llevar lo que entendemos por una vida normal,
pero a veces nos ocurre algo que nos hace cuestionarnos quién somos más allá de
lo evidente.
Hace unos años, algo de esto ocurrió y no entraré en detalles para no
aburrir, quizás más adelante. El caso es que a todos, o a muchos, nos llega el
momento de parar, mirar hacia dentro, cosa que no hacemos casi nunca, y buscar
las respuestas en nuestro interior. El caso es que en ese momento en que no
veía salida y no sabía hacia dónde tirar, tenía la sensación de vivir una vida
que no me pertenecía, que no iba conmigo pero se cruzó en mi camino alguien, mi
buen amigo Martyn que me enseño cosas que hoy quiero compartir con vosotros.
¿No os ha pasado alguna vez que os preguntáis que estáis haciendo con
vuestra vida? O quizás, ¿no os sentís del todo satisfechos con lo que tenéis? ¿Anheláis
un cambio tal vez? Pues yo me sentía así y descubrí dónde encontrar la
respuesta a mis preguntas y era tan sencillo como buscar dentro de mí. Nuestra
vida suele ser tan rutinaria, llena de deberes y obligaciones, la casa, los
niños, el trabajo, tener un buen coche, unas vacaciones… y mil cosas que al
final no tienen más valor que el material, que nos olvidamos de algo tan
sumamente básico como nosotros mismos.
Todas nuestras inseguridades, sentimientos, frustraciones, etc… están en
nosotros mismos, nosotros las creamos y las alimentamos y sólo nosotros podemos
superarlas simplemente escuchándonos.
¿Y cómo nos escuchamos?
¿Me tengo que hablar? Como me vea alguien pensará que estoy loca… (yo debo
estarlo porque lo hago a menudo…)
Veréis, en realidad es muy sencillo sólo hay que aislar todo el “ruido
exterior” y con esto me refiero a prejuicios, miedos, al maldito qué dirán y otros
40.000 factores externos, y una vez que únicamente queden los sentimientos
puros podremos saber quién somos y quién queremos ser. A menudo no somos lo que
queremos porque ni siquiera lo sabemos. (Leyendo esto parece que voy de “listilla”
por favor, no me malinterpretéis solo intento transmitir mi experiencia por si
le sirve a alguien más.)
Os preguntaréis cómo conseguirlo, pues para mí, la mejor manera son los
sueños pues en los sueños vive nuestro subconsciente, nuestro verdadero YO y
mis sueños me revelan mis dudas más existenciales y cada día intento ser quién
quiero y sentirme satisfecha de ello.
Me maravilla tu manera de transmitir, lo clara y fácil de leer qué eres. Las sensaciones y sentimientos que transmites...me gusta mucho.
ResponderEliminarEs como si todo estuviera conectado, hoy estaba preparando el próximo post, me vino la inspiración divina y empecé a escribir...y estaba escribiendo precisamente sobre lo de pararnos a pensar cómo somos...y cómo vamos cambiando, ¿pero nos damos cuenta?...yo quiero darme cuenta.
Estoy en proceso...je,jeeee no sé si lo conseguiré...
Me quedo con los sueños.
Un SUPER ABRAZO!!!!!!
me quedo en tu espacio...
Hay varias maneras de conocernos y son muy sencillas en realidad, el problema es que normalmente ni lo intentamos y también te digo, hay gente tan básica que ni lo necesita, pasará su vida de casa al trabajo y viceversa sin ninguna inquietud. De hecho, yo misma antes de que este amigo me "abriera los ojos" podía sentirme mal pero ni siquiera me había planteado la posibilidad de preguntarme las cosas a mi misma.
ResponderEliminarLa verdad es que yo solo he "coqueteado" con estos temas pero me parecen muy interesantes.
Ah y bienvenida a mi espacio!!!