Esta noche me siento… bien. Qué palabra! Si, bien, ni eufórica, ni emocionada
en exceso, ni triste… Bien es la palabra justa y necesitaba sentirme así.
Ha sido un día agotador, proyectos nuevos, reuniones, ideas, diferencias de
opinión, cambios, acuerdos… y todo con la cabeza “embutida” y consumiendo un pañuelo
tras otro, que oportuna la puñetera gripe!
Llevaba todo el día intentando estar concentrada y a la altura de la
situación pero el pensamiento se me iba hacia otra parte emigrando del deber al
deseo constantemente como un barco en medio del mar agitado. Qué mareo!
Sólo quería un poco de silencio, un poco de nada. Descansar la mente,
cerrar los ojos y no pensar en nada. Parar un segundo y escuchar… nada,
escuchar tu respiración, la mía, las hojas de los árboles, el viento. Shhhh no
digas nada.
Hoy no quiero más problemas, más historias tristes, ni más planes, ni más
cambios. Que todo pare y se quede como está hasta mañana.
Esta noche, agradezco tu dulce y silencioso abrazo.
A veces un simple y largo abrazo dice muchas más cosas que las miles de palabras que gastamos...y el silencio hace que logremos llegar a lo que deseamos.
ResponderEliminarMuy bonito.
Abrazos! Muchos.!
Esto es nuevo para mí, ya os lo dije. Sólo escribo lo que siento, lo que pasa por mi cabeza sin más y me doy cuenta que las personas no somos tan diferentes, que al final todos necesitamos más o menos lo mismo en esencia.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!